7 Nisan 2012 Cumartesi

EL BAZAR DE LAS ESPECIAS


EL BAZAR DE LAS ESPECIAS
Este mercado cubierto es un hermoso edificio en forma de “L”, adosado a las fachadas oeste y sur de la mezquita en Estambul. El Misir Carsisi (bazar de las especias) recibe también el nombre de BAZAR EGIPCIO porque antiguamente se dotoba por Egipto. El nombre de las bazar de las especias recuerda que en otro tiempo se dedicó a la venta de aromatizantes, especias y condimentos, asi como de plantas y drogas medicinales. El denso perfume de Oriente que tanto impresionó a tantos escrotores occidentales. Sólo seis de las ochenta y ocho tiendas se dedican aún a la venta de estos productos tradicionales. La entrada al bazar es un importante cuerpo de guardia cuya planta superior alberga un excelente restaurante, el Pandeli. La salida se efectúa por una de las dos puertas situadas en el ángulo de la “L”. La de la derecha desemboca en la Hasircilar Caddesi (avenida de los Tapiceros), paralela a la carretera del cuerno de oro. 

Una de las entradas de la Rustem Pasa Camii (la mezquita Rustem Pasa) se encuentra aproximadamente a 200 metros. Una escalera abovedada conduce hasta el patio porticado de la mezquita, construido sobre una terraza que se eleva sobre pequeños puestos y almacenes.

2 Nisan 2012 Pazartesi

EL BAÑO TURCO


Los baños turcos (hamams) recuerdan mucho a las termas romanas. Son unos edificios grandes de piedra cuyos muros interiores están revestidos de mármol o de estuco. Las bóvedas están caladas por orificios recubiertos por campanas de vidrio que deja que penetre la luz del día. Las salas se cierran con unas puertas forradas de cuero para conservar el calor. Los baños turcos sorprendieron y al mismo tiempo sedujeron a los viajeros occidentales. En el siglo XVIII, Jean Thévenot hizo una minuciosa descripcíon de los hamams en su Viaja al Levante:  “Describiré el de Tophane, cercano a uno soberbia mezquita, pues se trata de uno de los más hermosos que he visto. Se entra por una vasta sala cuadrada, de unos 20 pies de largo y con un techo muy alto. A lo largo de los muros de esta sala se suceden unos bancos de madera. Son tan largos como el muro, la mitad de altos y están cubiertos por esteras.”

Las cartas de Lady Montague, que visitó los baños de Edirne y de Estambul,  alimentaron la inspiración del pintor ingles, que realizó en 1862 un cuadro sobre este tema: El baño turco. La imaginación occidental ha convertido al hamam y al harén en los dos polos de inspiracion de una visión exótica y erótica de oriente. Las descripciones que estos lugares ofrecieron los pintores franceses e italianos que visitaron Estambul, acrecentaron esta fascinación. Lady Montgue señala el valor social y a veces ambiguo de lso hamams femeninos; los baños son para las mujeres lo que el café para los hombres.